Los callos, durezas y ojos de gallo son engrosamientos de la piel (hiperqueratosis) que aparecen como respuesta de defensa frente a una presión o fricción repetida. Pueden localizarse en la planta del pie, entre los dedos o en zonas de roce con el calzado, causando dolor y molestias al caminar.
Las causas más frecuentes son:
- Calzado muy ajustado o inadecuado.
- Deformidades digitales (dedos en martillo, juanetes, prominencias óseas).
- Alteraciones en la pisada o mala distribución de cargas.
- Sobrecargas por actividades deportivas o laborales.

¿Cómo lo abordamos en consulta?
En nuestra clínica analizamos no solo la lesión, sino también la causa que la provoca. De este modo, tratamos el problema en el momento y reducimos la posibilidad de que vuelva a aparecer.
El tratamiento incluye:
- Eliminación indolora de callosidades y durezas.
- Valoración biomecánica de la pisada para detectar puntos de presión.
- Plantillas personalizadas o adaptaciones en el calzado si es necesario.
- Educación en cuidados del pie para mantener la piel sana y evitar recidivas.
⚠️ Importante
Manipular callos o durezas en casa, usar callicidas químicos o acudir a centros no sanitarios puede conllevar riesgos graves:
- Infecciones.
- Heridas mal cicatrizadas.
- Diagnósticos incorrectos que ocultan otras patologías.
El podólogo es el profesional sanitario especializado en tratar este tipo de lesiones de forma segura y eficaz.
Tratamiento de callos, durezas y ojos de gallo
Recupera la comodidad de tus pies sin dolor
En nuestra clínica podológica en Cariñena (Zaragoza) ofrecemos tratamientos seguros y efectivos para eliminar callosidades y prevenir que vuelvan a aparecer, mejorando tu calidad de vida al caminar.